Valoración datos de paro
El número de parados en Navarra ascendió el pasado abril a 40.442 parados, lo cual supone un incremento del 8,2% con respecto a marzo (3.077 parados más) y de un 24% con respecto a abril del año pasado. Esta cifra se acerca a los registros de paro en Navarra en 2010 tras el inicio de la crisis financiera y su efecto en el conjunto de la economía. En lo que llevamos de año, y teniendo en cuenta el efecto de los meses de marzo y abril, el paro ha subido en Navarra en 6.570 personas, un deterioro del 19%.
Por sectores, y como es de esperar, el sector servicios supone el 79% del incremento del paro, por el cierre de los sectores del comercio, hostelería y restauración. El paro descendió en la agricultura, en 44 personas, el sector menos afectado por el freno de la actividad.
Los contratos se desplomaron también en abril de manera muy importante. En abril se hicieron 13.057 contratos, 12.151 menos que en marzo. La caída de la contratación en abril, y especialmente los contratos temporales (10.982 menos que en marzo) se debe a la menor contratación del sector servicios en ramas de actividad ligadas al turismo, la hostelería, las más afectadas por el confinamiento durante el periodo de las vacaciones de Semana Santa.
El número de afiliados a la Seguridad Social descendió en 4.775 afiliados con respecto a marzo y en 4.138 afiliados con respecto a abril del año pasado. El número (medio) de afiliados se situó en abril en 282.181.
Hay que tener en cuenta, además, que al cierre del mes, había en Navarra 49.757 trabajadores en situación de ERTE (el 92% por fuerza mayor), y que aun no siendo contabilizados como parados, sí puede suponer un incremento del desempleo en los próximos meses en función de la evolución de la actividad y las medidas implementadas, tanto desde el punto de vista sanitario como económicas.
Es por ello necesario articular medidas lo antes posible para compensar, en la medida de lo posible, la caída de actividad y empleo, a medida que se alivien las medidas de confinamiento y sobre todo con la antelación suficiente para evitar la incertidumbre y los cuellos de botella en el suministro de ciertos productos como ya ocurrió desde que comenzó esta crisis.