El IPC se corrige en el mes de marzo, sube con respecto al mes anterior, y sitúa la variación acumulada en el primer trimestre del año en una caída del 1%. Con respecto al mismo mes del año anterior también se reduce la caída, al 0,6%.
Visto con cierta perspectiva, los precios en Navarra y España, pero también en Europa, siguen cayendo en una clara tendencia decreciente desde que se anulara el efecto de la subida del IVA, así como la caída del precio del petróleo de los últimos meses.
Esta caída de los precios se debe a factores tanto de oferta como de demanda. Son estos últimos los que quizá preocupan dado que los tipos de interés y el precio del petróleo están en mínimos, y los datos de crecimiento del PIB y del consumo de hogares son positivos, cabría esperar una traslación a los precios, que de momento no llega. Por otra parte, hay que tener en cuenta que ni la contención salarial, ni tampoco la tasa de paro, (que aunque se ha reducido en los últimos meses, sigue siendo elevada) ayudan a la recuperación del consumo y por tanto, de los precios.
Como ha expresado en anteriores ocasiones, la Cámara Navarra considera que esta situación no es deseable por dos motivos: en primer lugar, por el riesgo de entrar en un proceso deflacionario continuado que complicaría la recuperación, y en segundo porque encarece la deuda tanto de agentes públicos como privados.
Por ello, la Cámara Navarra valora de manera positiva que los precios hayan experimentado cierto repunte en marzo, aunque la tasa interanual se encuentra lejos todavía de valores deseables de estabilidad. Habrá que ver si las perspectivas de crecimiento positivas y las medidas implementadas desde el Banco Central Europeo tienen un efecto notable en la demanda y los precios.